sábado, 4 de abril de 2015

Sin título

(Recorte ATP de cierta "carta" que escribí alguna vez, hace algunos años... me la recordaron, y la quise rescatar.)

"Quisiera poder creer sin sentirme un boludo ingenuo
Que quien fuiste está guardada/escondida, esperando a escaparse de vos.
Y que suene un día el teléfono, y sea ella preguntándome como estoy.
Y que pueda responder que bien. Que sigo siendo un hombre,
aunque su carcelera me haya tratado como a un perro.
(Que pueda decirlo sin rencor)
Y que entonces me invite un vino. Y vuelva a ser una aventura.
Pero son sueños infantiles. No caben más en esta canción.
El tiempo. La distancia. Ese rio de aguas no tan claras que nos pasa por debajo.
Los ojos miopes del amor, que miran a través de un lente deformado
Se cierran de miedo cuando llueve la verdad
como un adoquín que te parte la cabeza
Y los ojos del dolor, paranóicos y sensibles como los de un duro
Carecen de toda imaginación para embellecer la realidad.
Y la realidad es un bar vacío.
Y yo borracho y solo en una mesa para dos
con una foto vieja adentro de un libro
extrañándote del moño a los borcegos.
Y vos lejos abrazada a otra historia.
Y una libreta llena de números.
Y un teléfono siempre cargado en mi bolsillo, en el que ya nunca suena tu voz."